La increíble India cuenta con 28 estados. Cada uno de ellos es prácticamente un país distinto. Con sus propias comidas, su propio lenguaje, sus tipos de casas, su gente, su ropa, su estilo. Durante las primeras 3 semanas en India recorrimos la provincia del Rajahstán. Tierra de Maharajas (reyes), palacios y Fuertes. Las ciudades más turísticas del Rajashtán: Jaipur, Jaisalmer, Jodhpur y Udaipur. En el medio cientos de pueblos pequeños, en nuestro caso pasamos por Pushkar, el único lugar en el mundo que cuenta con un templo Brahma Y un lago sagrado. Se dice que por allí paso el Rey Brahma y que al colocar una flor de loto en el suelo nació un lago. Hoy ese lago es uno de los lugares más sagrados para la religión hinduísta. Cada ciudad tiene alguna característica que lo vuelve especial, también como una forma de captar al turista, y en busca de eso fuimos.
Jaipur
La ciudad rosa, Jaipur cuenta con uno de los palacios más lindos del Rajahstán, el City Palace. La entrada cuesta 500 rupias, unos 6 dólares. Recorrerlo es caminar por los pasillos de un lugar habitado por reyes, con todo su lujo y excentricidades. Con puertas talladas increíblemente. Con patios y terrazas que ofrecen las mejores vistas de la ciudad. Allí hay terrazas con ventanas pequeñas que dan a la calle, eran ventanas para que las mujeres del palacio pudieran ver que pasaba en el pueblo sin ser vistas. El área donde están los monumentos históricos se concentra en unas pocas cuadras. Además del Palacio visitamos el Hawa Mahal (traducido: Palacio de los vientos) y Jantar Mantar, el primer centro astronómico. A los Maharajas les encantaba la astronomía por lo que crearon elementos de medición de las luces y las sombras para medir el tiempo, para estudiar la luna y el sol. Es muy interesante pero no tomamos guía para recorrerlo y capaz ahí es importante que alguien pueda explicarte un poco mejor cómo se usaba cada elemento. Pero más allá de los límites del sector más turístico hay una ciudad enorme. Tuvimos la suerte de recorrerla con un amigo hindú, Anurag, que conocimos en Agra. Con él viajamos en el colectivo público y recorrimos nuevos sectores de Jaipur. Barrios más elegantes y ordenados, con grandes edificaciones. Llegamos a un shopping hiper moderno, al nivel de lo que debe haber en Dubai. Una torre inmensa, espejada, con las mejores tiendas de ropa, joyas, comida. Quedamos impactados con semejante construcción.
Pero de todo esto hay algo que nos impactó mucho y fue el Amer Fort. El fuerte de Jaipur es bellísimo. Como todo fuerte, en las alturas, mirando a toda la ciudad desde allí, de día y de noche el espectáculo es diferente. Tuvimos la suerte de ver las dos caras. Un paseo imperdible sin dudas.
Gracias a Anurag nuestro paso por Jaipur se volvió mucho más amigable. Son ciudades que pueden abrumarte en un principio. No conocer las calles, no saber donde ir a comer o comprar y tener que ubicarte rápidamente no es sencillo pero lo venimos logrando y más cuando nos encontramos con gente que nos da una mano. Con un tren mañanero salimos de Jaipur rumbo a Ajmer desde donde tomaríamos un bus para ir a una ciudad que estaba a 11 km, Pushkar.
Pushkar
Uno de los lugares más sagrados de la India. Se dice que un indio debe pasar al menos una vez en su vida por allí. Pushkar es un oasis en el pasaje por el norte de India. Es chiquito, con muchisimas tiendas por visitar y con unos atardeceres maravillosos. La verdad que la laguna domina absolutamente todo. Los rezos del atardecer son tan atractivos de ver y admirar que cada día es una cita obligada. Y a pesar de ser pequeño, Pushkar está muy bien preparado para recibir al turista. Recomendado entre los mochileros como un lugar de excepción que no puedes dejar de visitar, ahí estuvimos. Dos noches en un hotel súper barato. Imaginen que las dos noches las pagamos 150 pesos (los dos!) Precios que no volvimos a encontrar.. y estaba bastante bien. Todos los hoteles tienen sus terrazas, es un must por estos lados. Siempre allí está el restaurant y sillones y almohadones para la meditación y el yoga. Caminamos por sus callecitas nos hicimos amigos de un puesto de chais a los que visitábamos al menos una vez por día (a veces hasta tres). recorrimos varias veces la laguna y descansamos un poco del acoso de vendedores, acá se volvió todo un poco más tranquilo...
Jaisalmer
Jaisalmer y su Fuerte. Hermoso, imponente, todo un espectáculo. El casco histórico es el Fuerte y todo sucede dentro de él. El Fuerte se construyó hace 850 años y hace unos 300 las familias que allí vivían empezaron a convertir a sus casas en Guest Houses y en tiendas de artesanías, ropas, masajes, productos de ayurveda y lo que se te ocurra. Todo esto volvió al fuerte un espacio super turístico, para recorrerlo a paso lento, subidas, bajadas, vacas, perros, y gente. Para nuestra visita eran vacaciones de invierno en India asi que había mucha gente. Pudimos alojarnos dentro del Fuerte asi que la experiencia estuvo buenisima. Entrábamos y salíamos a comprar cosas pero volvíamos al Fuerte. Por la noche era todo para nosotros, si bien está abierto siempre, son pocos los turistas que se animan a perderse en sus calles laberínticas cuando ya no está la luz del sol.
En Jaisalmer es muy popular la excursión al Desierto de Thar. La ciudad está pegada a este desierto y todos llegamos a Jaisalmer con la ilusión de andar a camello por grandes mares de arena y dormir bajo las estrellas. Bueno lo hicimos. La experiencia estuvo buena, ninguna locura a decir verdad. El desierto no es arena pura. Sólo en unos sectores hay arena y nada más que arena, la gran mayoría tiene mucha plantación, y un poco se cayó la imagen que teníamos del desierto soñado. Pero igualmente es muy bello. Hay varias villages por allí, gente que vive en el desierto. Con casas muy precarias, todo muy precario. Llegamos con la excursión a una de estas casas que nos invitaba a pasar y basto que nos vean para que me pidan el reloj, la remera, lapiceras, chocolates, 10 rupias, lo que sea..
Y por la noche dormimos ahí en la arena, bajo un cielo alucinante que pocas veces vi. Cenamos alrededor de un fogón comida preparada allí como todo aca en India. No se puede negar lo fresco que es todo porque cocinan todo en el momento. Dejamos de lado el dato de lo picante que lo hacen jaj pero fresco es!
Jaisalmer es muy lindo. Tres días para la ciudad, dos días para el safari al desierto y a seguir que todavía seguimos conociendo el Rajasthan..
Jodhpur
A Jodhpur llegamos en tren. Salimos de Jaisalmer a las 6:30 y llegamos a las 14. Caos total en la ciudad. Veníamos de lugares más tranquilos así que había que acomodarse otra vez. No habíamos podido reservar hotel por falta de Internet por lo que llegamos y tocaba caminar, buscar y regatear precios. Caminamos hasta la parte turística y empezamos a preguntar. Había de todo, lindo, muy feo, muy caro y demasiado barato. Terminamos quedándonos en una habitación cara para lo que veníamos gastando pero que nos gustó. Muy bien ubicada. De Jodhpur puedo decir que es muy fácil perderse porque son todos pasillitos sin salida que te dejan desorientado demasiado rápido. Hay una plaza central, en esta parte histórica, que tiene una torre con un reloj en el centro y alrededor varios mercados, de ropa, zapatos, artículos variados y comidas, frutas y verduras. Mucha gente, muchas motos, mucho todo. Y dominando la escena, acá también, el Fuerte de Jodphur. Las vistas de él desde la ciudad son espectaculares, lo veíamos desde la terraza del hotel en donde las dos noches nos tomamos una cervecita. Y con eso nos quedamos, la entrada costaba 600 rupias cada uno y no le dejamos dias para hacerlo por lo que quedará para una próxima visita. 2 días por acá y partimos para Udaipur. Viajamos el 31 de diciembre para pasar el año nuevo. Última ciudad del norte, última del Rajasthán. Para después empezar a bajar al sur.
Qué fuerte que es India, cuantas cosas te genera.. en la próxima entrada además de hablarles de la ciudad les voy a contar un poco cómo nos estamos sintiendo.. hasta prontito!
Jaipur
La ciudad rosa, Jaipur cuenta con uno de los palacios más lindos del Rajahstán, el City Palace. La entrada cuesta 500 rupias, unos 6 dólares. Recorrerlo es caminar por los pasillos de un lugar habitado por reyes, con todo su lujo y excentricidades. Con puertas talladas increíblemente. Con patios y terrazas que ofrecen las mejores vistas de la ciudad. Allí hay terrazas con ventanas pequeñas que dan a la calle, eran ventanas para que las mujeres del palacio pudieran ver que pasaba en el pueblo sin ser vistas. El área donde están los monumentos históricos se concentra en unas pocas cuadras. Además del Palacio visitamos el Hawa Mahal (traducido: Palacio de los vientos) y Jantar Mantar, el primer centro astronómico. A los Maharajas les encantaba la astronomía por lo que crearon elementos de medición de las luces y las sombras para medir el tiempo, para estudiar la luna y el sol. Es muy interesante pero no tomamos guía para recorrerlo y capaz ahí es importante que alguien pueda explicarte un poco mejor cómo se usaba cada elemento. Pero más allá de los límites del sector más turístico hay una ciudad enorme. Tuvimos la suerte de recorrerla con un amigo hindú, Anurag, que conocimos en Agra. Con él viajamos en el colectivo público y recorrimos nuevos sectores de Jaipur. Barrios más elegantes y ordenados, con grandes edificaciones. Llegamos a un shopping hiper moderno, al nivel de lo que debe haber en Dubai. Una torre inmensa, espejada, con las mejores tiendas de ropa, joyas, comida. Quedamos impactados con semejante construcción.
Pero de todo esto hay algo que nos impactó mucho y fue el Amer Fort. El fuerte de Jaipur es bellísimo. Como todo fuerte, en las alturas, mirando a toda la ciudad desde allí, de día y de noche el espectáculo es diferente. Tuvimos la suerte de ver las dos caras. Un paseo imperdible sin dudas.
Amer Fort |
Palacio de los Vientos |
Una ventanita para espiar |
Anurag, nuestro primer amigo indio |
Gracias a Anurag nuestro paso por Jaipur se volvió mucho más amigable. Son ciudades que pueden abrumarte en un principio. No conocer las calles, no saber donde ir a comer o comprar y tener que ubicarte rápidamente no es sencillo pero lo venimos logrando y más cuando nos encontramos con gente que nos da una mano. Con un tren mañanero salimos de Jaipur rumbo a Ajmer desde donde tomaríamos un bus para ir a una ciudad que estaba a 11 km, Pushkar.
Pushkar
Uno de los lugares más sagrados de la India. Se dice que un indio debe pasar al menos una vez en su vida por allí. Pushkar es un oasis en el pasaje por el norte de India. Es chiquito, con muchisimas tiendas por visitar y con unos atardeceres maravillosos. La verdad que la laguna domina absolutamente todo. Los rezos del atardecer son tan atractivos de ver y admirar que cada día es una cita obligada. Y a pesar de ser pequeño, Pushkar está muy bien preparado para recibir al turista. Recomendado entre los mochileros como un lugar de excepción que no puedes dejar de visitar, ahí estuvimos. Dos noches en un hotel súper barato. Imaginen que las dos noches las pagamos 150 pesos (los dos!) Precios que no volvimos a encontrar.. y estaba bastante bien. Todos los hoteles tienen sus terrazas, es un must por estos lados. Siempre allí está el restaurant y sillones y almohadones para la meditación y el yoga. Caminamos por sus callecitas nos hicimos amigos de un puesto de chais a los que visitábamos al menos una vez por día (a veces hasta tres). recorrimos varias veces la laguna y descansamos un poco del acoso de vendedores, acá se volvió todo un poco más tranquilo...
Vistas del Lago de Pushkar |
Templo hinduísta |
Jaisalmer
Jaisalmer y su Fuerte. Hermoso, imponente, todo un espectáculo. El casco histórico es el Fuerte y todo sucede dentro de él. El Fuerte se construyó hace 850 años y hace unos 300 las familias que allí vivían empezaron a convertir a sus casas en Guest Houses y en tiendas de artesanías, ropas, masajes, productos de ayurveda y lo que se te ocurra. Todo esto volvió al fuerte un espacio super turístico, para recorrerlo a paso lento, subidas, bajadas, vacas, perros, y gente. Para nuestra visita eran vacaciones de invierno en India asi que había mucha gente. Pudimos alojarnos dentro del Fuerte asi que la experiencia estuvo buenisima. Entrábamos y salíamos a comprar cosas pero volvíamos al Fuerte. Por la noche era todo para nosotros, si bien está abierto siempre, son pocos los turistas que se animan a perderse en sus calles laberínticas cuando ya no está la luz del sol.
En Jaisalmer es muy popular la excursión al Desierto de Thar. La ciudad está pegada a este desierto y todos llegamos a Jaisalmer con la ilusión de andar a camello por grandes mares de arena y dormir bajo las estrellas. Bueno lo hicimos. La experiencia estuvo buena, ninguna locura a decir verdad. El desierto no es arena pura. Sólo en unos sectores hay arena y nada más que arena, la gran mayoría tiene mucha plantación, y un poco se cayó la imagen que teníamos del desierto soñado. Pero igualmente es muy bello. Hay varias villages por allí, gente que vive en el desierto. Con casas muy precarias, todo muy precario. Llegamos con la excursión a una de estas casas que nos invitaba a pasar y basto que nos vean para que me pidan el reloj, la remera, lapiceras, chocolates, 10 rupias, lo que sea..
Y por la noche dormimos ahí en la arena, bajo un cielo alucinante que pocas veces vi. Cenamos alrededor de un fogón comida preparada allí como todo aca en India. No se puede negar lo fresco que es todo porque cocinan todo en el momento. Dejamos de lado el dato de lo picante que lo hacen jaj pero fresco es!
Jaisalmer es muy lindo. Tres días para la ciudad, dos días para el safari al desierto y a seguir que todavía seguimos conociendo el Rajasthan..
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Fuerte de Jaisalmer |
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Trabajando desde una terraza |
Ellos siempre quieren selfies |
Excursión al desierto de Thar |
Jodhpur
A Jodhpur llegamos en tren. Salimos de Jaisalmer a las 6:30 y llegamos a las 14. Caos total en la ciudad. Veníamos de lugares más tranquilos así que había que acomodarse otra vez. No habíamos podido reservar hotel por falta de Internet por lo que llegamos y tocaba caminar, buscar y regatear precios. Caminamos hasta la parte turística y empezamos a preguntar. Había de todo, lindo, muy feo, muy caro y demasiado barato. Terminamos quedándonos en una habitación cara para lo que veníamos gastando pero que nos gustó. Muy bien ubicada. De Jodhpur puedo decir que es muy fácil perderse porque son todos pasillitos sin salida que te dejan desorientado demasiado rápido. Hay una plaza central, en esta parte histórica, que tiene una torre con un reloj en el centro y alrededor varios mercados, de ropa, zapatos, artículos variados y comidas, frutas y verduras. Mucha gente, muchas motos, mucho todo. Y dominando la escena, acá también, el Fuerte de Jodphur. Las vistas de él desde la ciudad son espectaculares, lo veíamos desde la terraza del hotel en donde las dos noches nos tomamos una cervecita. Y con eso nos quedamos, la entrada costaba 600 rupias cada uno y no le dejamos dias para hacerlo por lo que quedará para una próxima visita. 2 días por acá y partimos para Udaipur. Viajamos el 31 de diciembre para pasar el año nuevo. Última ciudad del norte, última del Rajasthán. Para después empezar a bajar al sur.
Qué fuerte que es India, cuantas cosas te genera.. en la próxima entrada además de hablarles de la ciudad les voy a contar un poco cómo nos estamos sintiendo.. hasta prontito!
Clock Tower y el Fuerte de fondo |
Fuerte de Jodhpur |
Tráfico complicado por Jodhpur.. |
Callecitas de Jodhpur |
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