jueves, 26 de enero de 2017

Kerala, la selva de India

Nuestro recorrido indio sigue bajando, seguimos camino al sur y elegimos comenzar en Varkala, en el estado de Kerala. La ciudad más al sur a la que íbamos a ir para después empezar a subir un poco. Después de un viaje largo, muy largo, en tren llegamos. Acá las distancia no son tan grandes, hablamos de cómo mucho 800 Km (que era la distancia aproximada que teníamos que hacer), pero el viaje nos llevó unas 17 horas!! Los trenes van despacio, se frenan por diferentes circunstancias y todo empieza a atrasarse. 

Lo completamos después de 18 horas (afortunados, sólo 1 hora de atraso). Basto con salir del tren, en el cual teníamos aire acondicionado porque gracias a dios decidimos pagar un poco más y viajar en la clase AC3, para caer en que habíamos llegado a la selva. Ese clima húmedo, pesado, calurosísimo nos abrasó, y encima de eso se venía una vez más.. la búsqueda de hospedaje. Creo que eso es lo más pesado del viaje. Como uno se mueve todo el tiempo cada dos o tres o a veces cada 1 día, tenés que siempre estar buscando alojamiento. Y en India nada tiene precio, es decir todo lo tenés que negociar. Imagínense que en Udaipur una habitación de 1200 la pagamos 600 rupias. En otros lugares no tuvimos la misma suerte y fue imposible bajarles el precio. Pero son todos muy variados y no siempre condicen con la calidad de los servicios que brindan.

Pasemos a describir un poco cómo es Varkala. Es una de las perlas de este estado. Un poblado muy turístico y occidentalizado. Al llegar a la estación todo es muy parecido a los pueblos costeros que ya vimos, este con un poco más de movimiento. Buscamos un bus local y nos acercamos a la zona de playa. Y ahí empezó la odisea de los hoteles. Todos se te vienen encima. "Room? Room? I have rooms! Come, Come" Siempre que los seguimos nos mostraron lugares espantosos asi que preferimos buscar por nuestra cuenta. Dimos con un lugar muy lindo, detrás de la calle principal, con buen we fi asi que ahi nos quedamos 4 noches.

Paseo turístico Varkala 
Varkala Cliff

Varkala Cliff


La zona turística de Varkala está sobre el acantilado. Es una sola callecita en donde están los restaurantes y tiendas de un lado y del otro el mismísimo precipicio. el paseo es divino porque todos los locales se ven super lindos, limpios, modernos y del otro lado está el inmenso mar con sus olas rompiendo contra las piedras. 
De India tiene poco, si bien todos los restaurantes brindan comida india, prevalece la comida internacional: china, tibetana, thailandesa.. Y todo es riquisimo! El promedio es de unas 400 rupias por dos platos sin bebida. es decir menos de 100 pesos. 

Además del paseo comercial están sus playas, allá abajo del acantilado. Donde más estuvimos fue en Varkala Cliff, la playa que nos quedaba de bajada. Una de las más populares en donde desde muy temprano hay gente haciendo Yoga o meditando (es algo muy común por estos lados, todos ofrecen clases de yoga y meditación). Un mar abierto azulado muy bello pero con unas olas por momentos asesinas. Es un destino surfista asi que era de esperar que hayan olas grandes. Y no es joda.. cuando todo está calmo de repente aparecen unas tremendas olas que te dan una revolcada terrible! Todo muy lindo pero yo paso.. no pude aprovechar demasiado este mar.

Un templo muy particular en el centro no turístico de la ciudad

Colectivo local

Y por fuera de ese circuito turístico hay una ciudad muy tradicional. Mujeres de sarees y hombres con una especie de polleras. nos encontramos con que este estado a diferencia de Goa es muy respetuoso de sus tradiciones, al punto que mi exhibición en bikini les molesta muchísimo. La playa turística estaba a unos 20 metros pero la señora de un kiosquito al verme en maya me empezó a tirar la tierra que tenía en su mostrador con una escobilla, al grito de "Longi, Longi!!" o algo así. Y haciendo la seña de que me vista. Le molestaba muchisimo que esté así, sin ropa, cerca de ellos. Y me hizo sentir incómoda sí, como desnuda, aunque no lo estaba. más tarde volvimos a caminar por ahi pero con ropa y un pañuelo que me tapaba los hombros. Situaciones parecidas pasé en el bus local donde las mujeres me miraban espantadas de andar en shorcito mostrando mis piernas como una exhibicionista serial. Sepan entender veníamos de Goa, donde todo es joda, todo vale, nadie mira a nadie. Y acá se horrorizan por mi bikini, pero bueno no puedo olvidarme que estoy en India. Y aunque cada estado parezca un país diferente sigo estando en un país donde las mujeres no muestran sus hombros, ni sus piernas, y se mantienen ahí detrás de los hombres, en segundo plano, viviendo su vida tranquila y sin grandes sobresaltos. 

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