jueves, 22 de diciembre de 2016

Hola Taj Mahal!

La ciudad de Agra está a 200 Km. de Delhi. Se puede llegar en auto, en bus o en tren. Nosotros elegimos el tren. Fue nada menos que el tren más rápido de India, a una velocidad de 160 Km/h en 1 hora y 40 minutos estábamos en Agra, la ciudad del Taj Mahal.

Menú en el tren Delhi - Agra / Clase AC Chair Car

Después de leer cientos de recomendaciones acerca de cuánto tiempo pasar en Agra decidimos hacerles caso y sólo estuvimos por el día. Tren de ida por la mañana y nuevamente tren para llegar a eso de las 20 a Delhi. Y la decisión fue buena porque en Agra no hay nada más que ver salvo el Fuerte Rojo y el Taj.

Así que llegamos a la estación de tren y con un tuc tuc nos fuimos para el Taj. Con una entrada de 1000 rupias (15 dólares) ingresamos. Nos dieron, con la entrada, una botella de agua y unas bolsitas para los pies que debíamos usar al momento de entrar a este castillo de mármol blanco. 

Fue ingresar y ver que se asomaba una construcción celestial, estaba ahí frente a nosotros, caminamos por entre la primera puerta, y ahí estaba. Realmente te tiemblan las piernas, es más que bello, es de otro planeta. Es difícil de explicar, porque su belleza supera toda foto o video. Su belleza real es sólo posible de ser apreciada en primera persona. Extasiados ante semejante construcción comenzamos a rodearlo y poco a poco a prestar atención también a la gente que estaba allí, lo que más nos gusta. Creo que van a ser muchas las veces que repita esto, porque la gente de India es maravillosa. Sus sonrisas a flor de piel y siempre dispuestas a entregárnosla. Nunca falta la pregunta "Where are you from?" y ahí comienza la charla, a veces más larga, a veces más breve, pero siempre dejándonos un lindo recuerdo. Hace poco más de una semana que estamos en este país y por el momento puedo asegurar que lo mejor que tiene es su gente, estamos sorprendidos con su generosidad y calidez.

Taj Mahal desde el centro

La otra cara del Taj

Pero volviendo a Agra y después de caminar unas dos horas alrededor del Taj y de sacarnos miles de fotos, seguimos camino hacia el Fuerte Rojo. Si tuviese que hacer una recomendación diría, anda primero al Fuerte y después al Taj. Me pasó que después de ver esa construcción celestial todo el resto no era gran cosa. En fin recorrimos le Fuerte, que es inmenso, con muchos recorridos, y es bello pero le faltaba ese mármol blanco que nos había encandilado. el precio de la entrada fue de 500 rupias por persona (unos 8 dólares).

El Fuerte Rojo de Agra

Y después de ver los dos puntos de Agra quisimos ver un poco la ciudad, teníamos unas 3 horas hasta que volvíamos a subirnos al tren. Caminamos un poco, nos sentamos a almorzar, y seguimos caminando. Pero nada por aqui y nada por allá. Entre el caos de tránsito, los cientos de vacas que copaban la parada y la precariedad de las construcciones, el ambiente no nos gustaba para nada. No veíamos circuitos atractivos para caminar por lo que decidimos volver a la estación y esperar a la salida del tren. 

Nos pareció un poco triste que alrededor de semejante construcción, nada menos que una de las maravillas del mundo, se levantara una ciudad tan precaria en todos los sentidos... pero conocer el Taj valdrá la pena siempre y es algo que le recomendamos a cualquiera que tenga la posibilidad de recorrer India. 

lunes, 19 de diciembre de 2016

NUESTROS DIAS POR DELHI

Ya pasaron nuestros dias por Delhi, una ciudad inmensa con zonas muy modernas y otras en donde el tiempo parece estar detenido. Pasamos cuatro noches en Delhi y uno de esos días se lo dedicamos a Agra, a donde viajamos para conocer el Taj Mahal.. eso se los cuento en un próximo posteo. El tiempo en Delhi nos pareció suficiente. Seguro que nos quedaron cosas por ver, pero fue un buen primer panorama de la capital de India. 

Nos alojamos en Pahar Ganj, la zona de mochileros. Nuestro hotel estaba en la calle Arakashan Road como conté en el post anterior, a pocas cuadras del Main Bazaar, uno de los bazares más turísticos de Delhi. Le llaman Bazar a grandes ferias, con locales pequeños y todos sus productos en la calle. Generalmente están organizados por rubro: ropas, joyas, souvenirs.. Desde esta zona podíamos ir caminando por ejemplo hasta Connaught Place. Este es el centro más moderno de Delhi. Tiene una forma circular con un mástil que enarbola una bandera de India enorme. Está rodeado de tiendas, muy modernas, allí están todas las marcas reconocidas en el mundo entero. Hasta ahora lo más occidental que vi. Caminamos por ahi en dos oportunidades, de día y de noche, y si bien el ruido y la cantidad de gente no se detienen nos pareció un lugar muy amigable para recorrer. 

En el segundo día en Delhi caminamos por la zona del Parlamento. Calles silenciosas, mucho verde, monos por doquier. recorrimos los patios del Parlamento y luego de atravesar una avenida de unos 2 km llegamos a la India Gate, un símbolo de la ciudad. Allí nos encontramos con muchos turistas y muchos indios que se sacaban fotos en la Puerta, es un lugar muy lindo. La puerta tiene un estilo al arco del triunfo de París, así de pintorezco se pone Delhi también.  Y fue allí también que empezamos a sacarnos fotos con los indios. Ya sea porque les parecemos raros, porque les gusta nuestra apariencia o vaya a saber uno porque a ellos les encanta sacarse fotos con nosotros. Resulta una situación muy graciosa y tierna a la vez. Les llaman mucho la atención los turistas y quieren llevarse ese recuerdo en una foto. Son geniales.




Dentro de Delhi también visitamos la zona conocida como Old Delhi. Cruzando a través de la New Delhi Station llegamos a este barrio y vaya que la diferencia se nota.. Si bien la zona en que nos alojamos nos resultaba caótica, al cruzar a Old Delhi notamos que no habíamos visto nada aún.  Allí estaba la verdadera India. Un tráfico de locura, al punto que las motos o tuc tuc conducen en contramano por las avenidas. Nadie frena por un semáforo, es cierta la odisea de cruzar, nadie va a frenar para que pases asi que cuando te canses de esperar mejor corre y zigzagea entre los autos, motos, tuc tuc, bicicletas, rickshaws, vacas, caballos y tantas otras cosas que pueden andar por las calles de old Delhi. 

Por este barrio hay muchisimos bazares, recorrimos algunos de ellos y lo que más nos gustó fue el Spice Market, allí está el mercado de especias más grande de Asia. Toda su variedad de especias, de curris, de legumbres.. olores al por mayor. 
Dentro de esta zona encontramos también algunos de los puntos turísticos como el Fuerte Rojo de Delhi y cientos de Templos. Nosotros nos quedamos con recorrer el barrio y observar a la gente. Todo muy humilde, muy sucio, muy extremo. Aunque uno piense que ellos están acostumbrados a vivir así, no se si alguien puede terminar de acostumbrarse a eso. Es muy duro, y en muchos de ellos vimos el reflejo en su cara. Pero siguen de pie, trabajando dia a dia, tomando su chai y sonriéndole a los turistas que se dignan de mirarlos a los ojos. 

Por último y para no aburrirlos con tanto cuento.. tema Comida! el curri esta presente hasta en los jugos, es impresionante todo tiene gusto a curri, nosotros decimos todo tiene gusto indio. Hasta ahora en lo que más nos apoyamos fue en el Thali. Un plato con varios cubículos y unos 3 o 4 chapatis, una especie de pan árabe. Acompañado también de arroz blanco. Se mezcla un poquito de cada cosa, se coloca en el chapati y adentro. Hasta ahora solo probamos el vegetariano pero tienen miles de variedades. Lo que si aprobamos con creces son los dulces, bien orientales, super dulces, con frutas secas. Una delicia!!



Estamos ya en Jaipur. La ciudad rosa, la capital del Rajastán. Pronto les contaremos que se puede visitar por acá!




viernes, 16 de diciembre de 2016

NUESTRA LLEGADA A DELHI

El miércoles 14 después de casi 20 horas de vuelo y más 11 horas de escala, llegamos al aeropuerto de Nueva Delhi. El cansancio del viaje desapareció en cuanto salimos del avión, al menos por unas horas, necesitábamos estar atentos para poder llegar al hotel. Leímos muchisimo sobre India, muchos blogs, muchos videos, libros, tanto que en nuestra mente se había armado el panorama de lo que nos podíamos encontrar. Por eso mismo queríamos estar bien despiertos!

Desde el momento que pisamos el aeropuerto vimos que algo no andaba bien, era demasiado lindo! Un aeropuerto de primer mundo, super moderno, limpísimo, y ordenado. Luego de pasar por migraciones, donde presentamos nuestras visas de entrada y el certificado de fiebre amarilla, buscamos el lugar para retirar las valijas. Cambiamos unos dólares en el Punjabi Bank of India y buscamos la salida. Se venía el momento de la verdad. Decidimos tomar el metro que nos llevaba al centro de la ciudad, a unas pocas cuadras de nuestro hotel. Salimos del aeropuerto, caminamos al Metro y una vez más nos volvimos a sorprender. Un metro de los más modernos que hemos visto. Esto es India? Nos preguntábamos.. minutos después llegamos a la New Delhi Station y ahí si.. empezó la aventura.


Estábamos a unas 6 cuadras del hotel, sin embargo nos llevó más de 1 hora encontrar el camino. Tuvimos varios intentos fallidos de pedir coordenadas a los que veíamos más confiables. Las calles de Delhi son tan laberínticas que cualquier indicación  que te den se esfuma en cuanto te alejas 20 metros. Hasta nos contaron la historia de que la zona a la que queríamos ir estaba cerrada porque se estaba realizando un control de malaria, con una seriedad que les juro por un momento le creí! Vueltas, vueltas y más vueltas entre el ruido y la gran cantidad de gente que merodeaba por ahí. Pero sin perder la calma, empezaba a ser necesaria la "paciencia india". Entre el cansancio y la atención puesta en encontrar el camino el panorama no nos impactaba demasiado. Gracias a una aplicación que te permite usar GPS sin estar conectado a internet logramos dar con la calle del hotel, Arakashan, y ahí estaba, hogar dulce hogar. 

En esos primeros momentos empezamos a vivenciar aquello que tantas veces habíamos visto en videos, asi que me reía sola, porque me sentía en una verdadera película. Algo asi como se siente en Nueva York, salvando las distancias.. :) Esta película me hacia reir, el tráfico descontrolado, las cocinas de los restaurantes en la calle, la vaca que se quería meter a los locales, la gente, los ruidos, los olores, todo en ese lugar y todo al mismo tiempo.







Lo cierto es que lejos de espantarnos y asustarnos nos hizo reir mucho, estábamos felices de por fin estar en ese lugar que tanto habíamos imaginado. Su caos nos resultaba gracioso, su gente que nos miraba con ojos de asombro.. decidimos descansar unas horas para luego si con la cabeza más despierta poder salir a descubrir la capital de este subcontiente.

lunes, 12 de diciembre de 2016

Llegó el día

Hoy nos despertamos y nos dijimos “Llegó el día”. Después de muchos meses pensando en ese momento, planeándolo y deseando que llegué, llegó, como todo. Salimos desde Aeroparque rumbo a Sao Paulo, en un vuelo mañanero que nos dejaría en el aeropuerto de Guarulhos para pasar las próximas 12 horas antes de subirnos nuevamente al avión y empezar a mover las agujas del reloj cada vez más rápido.

Entre el cansancio y el desorden de horarios estamos tranquilos, expectantes de lo que vendrá, pero tranquilos. Mi próxima conexión ya será en India, si Dios quiere..

Y hoy entre viaje y esperas recibí saludos y mensajes con lindas energías por todas las vías.
Desde los que se enteraron de esta aventura hace tiempo hasta los que no tienen ni idea de a donde nos vamos pero así y todo mandaron buenas vibras. Y eso se siente muy bien. Porque nos vamos a conocer culturas muy distintas a la nuestra, donde las caras serán todas ajenas a nuestro cotidiano, idiomas que no comprenderemos, comidas que quizás ni podamos probar y otras que amaremos quizás. Por eso llevarnos tantos mensajes lindos ayuda a prepararnos para lo que vendrá.

Y para contar también sobre como nos preparamos con el equipaje para este viaje les muestro unas fotos de nuestras mochilas. Las mochilas grandes pesaron 11kg cada una. Quizás un poco más de lo que hubiésemos querido pero es difícil no llevar lo indispensable al menos para un viaje tan largo. Claro que a veces lo indispensable se puede volver un poco pesado. En fin aquí están nuestras mochilas con ropa y las mochilas chicas con los objetos importantes (Tecnología!)  



Decidimos separar la ropa en bolsitas para poder organizarla dentro de las mochilas. Puede ser una verdadera misión imposible encontrar “esa remera“ cuando el viaje lleva sólo una semana! Por eso mantener las remeras, los pantalones, los abrigos, cada grupo en una bolsita diferente nos pareció una gran idea para organizar la ropa y encontrarla fácil (La tomamos prestada de algún blog que leímos por ahí ;).

Y si les tuviese que contar sobre elementos extras que elegimos traer estarían: una bolsa de dormir pequeña (para camas indeseables, trenes, etc.), cubiertos de metal plegables, tela de tul para armarnos un mosquitero en la habitación, souvenirs de Argentina para regalar a aquél que nos aloje en su casa (Couchsurfing) y una buena cantidad de tarjetas personales (Leímos que en India se acostumbra mucho entregar tarjetas y a nosotros nos vendría de 10 que nos contraten para hacer algún trabajo de diseño)

Se acerca la hora de hacer el Check In y luego esperar para subir al avión de Etiophian Airlines. Emoción pura! Y para terminar este post dejo este poema que me acaba de pasar mi amiga Caro, que me llegó al corazón junto con sus palabras tan lindas (esas me las guardo para mi). Gracias!!

A volar!!


Lejos Una vez me quise ir muy lejos y llegué tan lejos que después no sabía como hacer para volver. Claro que no me acordaba de como había venido Y llegar tan lejos es bárbaro porque en lejos todo es mucho mas liviano, la gente funciona, los pájaros... bueno, los pájaros son igual que en cualquier lado. Y cuando cae la tarde, lejos se mezcla de lejos…

 Federico Manuel Peralta Ramos