Me acuerdo que
antes de comenzar el viaje muchos nos preguntaban y a dónde van a ir? “A la India,
a Nepal, al Sudeste Asiático y quisiéramos llegar a Japón, a China, pero bueno
veremos qué se puede hacer”, repetíamos a nuestra familia y amigos. Y lo
hicimos. Pasamos dos meses en Japón y vamos cumpliendo el mes en China. “Yo
quiero conocer la Muralla” decía. Casi en tono de chiste porque pensar en
llegar hasta ahí era algo platónico. Desde la cama de casa todo parece muy
lejos, inalcanzable. Pero cuando estás en ruta los destinos se vuelven
demasiado cercanos, están todos ahí en la palma de tu mano. Y la Muralla fue
otra de las lindas sorpresas de este viaje.
La Gran Muralla China
Aunque ya se ha
comprobado que la Muralla no es visible desde la Luna como dijeran allá por
1983, sí les aseguro que es un espectáculo digno de ver, de recorrerla y de
sentirse en un techo bien cerca del cielo. Porque aunque su altura no supere
nunca los 7 metros, su valor simbólico hace que te sientas como tocando las nubes. Aunque para llegar hay que
superar varios obstáculos. Viajar por China
no es fácil. Y la principal causa es el idioma, acá no hablan ingles. Son muy pocas las personas que se animan a
decirte algunas palabras. El resto de la gente prefiere ignorarte o echarte
del local antes de someterse a un diálogo con vos, la timidez los supera. Por
lo que te las tenés que arreglar solito, y si querés preguntar algo se los tenés
que mostrar escrito en chino, entender la respuesta será cuestión de tus
habilidades. Así y todo es
posible llegar a la Muralla por tu cuenta como lo hicimos nosotros.
Existen varios
puntos a los que se puede llegar para poner un pie en la Muralla. Algunos muy
bien preservados y embellecidos para los turistas. Otros a punto de desaparecer
y que hasta pueden resultar peligrosos ya que poco queda de la piedra caliza
que compone la Muralla. Entre los sectores
mejor preservados hay dos: Badaling y Mutianyu.
Badaling es el sector más turístico de la Muralla
China. Es todo un
espectáculo no sólo la Muralla sino la marea humana de chinos que inundan cada
día el poco espacio por el que se puede caminar. Es la imagen típica que todos
tenemos, con los banderines de colores y la tupida vegetación a cada lado de la
franja de piedras.
Mutianyu también está bien preparado para los turistas sin embargo al estar un poco
más alejado de la ciudad y con un poco menos de marketing se ha vuelto un
sector ideal para los que queremos una foto de la muralla y no de los turistas
chinos. A este sector fuimos nosotros y no nos decepcionó.
Mutianyu, la mejor opción para
ver La Muralla China
Este punto de la
Muralla se encuentra a unos 80 kilómetros del centro de la ciudad. Se puede
llegar fácilmente en transporte público, el viaje dura unos 90 minutos. Al
llegar se ve todo un centro montado para recibir a los turistas, la oficina
para comprar los tickets y negocios de lo que quieras. Puestos de comida,
restaurantes y pequeñas tiendas para que encuentres el recuerdito que desees,
ellos lo tienen todo! Mutianyu tiene una particularidad, para subir hay tres
opciones: en teleférico, por escalera o en telesilla con los piecitos colgando.
Para bajar, se pone mejor, porque tenes la opción de hacerlo a toda velocidad
deslizándote por un tobogán. Sí claro, elegimos esta opción y fue lo más
divertido de la jornada.
Contando sus
ramificaciones y construcciones secundarias la Muralla consta de unos 7000km. de
longitud aunque hoy sólo se conserva un 30% de la misma. Su altura promedio es
de entre 6 y 7 metros y tiene un ancho de 4-5 metros. Desde el año 2007 la
Muralla es una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo.
La Muralla es
impresionante, creo que todos los viajeros nos imaginamos algún día llegar ahí
y caminar dentro de ese sendero amurallado. Fue construida entre los siglos V
a.C y el siglo XVI para proteger al imperio chino de sucesivos ataques por
parte de las dinastías imperiales provenientes de Mongolia principalmente.
Mongolia, que hoy se reduce a un país pequeño encerrado entre estos monstruos y
con una historia casi desconocida supo ser grande y muy temido por China, por
Rusia, por Japón. Poco queda de esos líderes mongoles. Un país al que esperamos
poder viajar. Pero volviendo a la Muralla
les dejo estas fotos para que paseen por ella…
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La gran Muralla y sus torres vigías |
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Telesilla y Tobogan para subir y bajar la Muralla |
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Primeros pasos en la Muralla |
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Lo hicimos! |
Pekin, capital de una gran
potencia
En Pekin nos
alojamos en una casa de familia, que con un departamento bastante amplio
decidieron poner en alquiler una de sus habitaciones para turistas extranjeros.
Un matrimonio joven recientemente casado, con un niño de 1 año y medio y una
señora que se encargaba de cuidarlo. La pareja trabaja por lo que además
de la señora que cuida al niño cada tarde aparecían los padres que comían y
conversaban y pasaban las horas en el living de la casa de sus hijos. Los chinos, como los
indios, se mueven en grupo siempre están en familia. Varias veces nos
convidaron con algo con de lo que comían, aunque no se entusiasmen no pasó de
un poco de arroz o fideos.
Desde nuestra habitación en esa casa de chinos salíamos cada día para tomar el metro y llegar
al centro de la ciudad en unos 40 minutos. Pekín es la capital de China, todos
sus edificios gubernamentales están ahí. La Ciudad Prohibida también está allí
y domina por completo la escena principal de la ciudad. Llamada así por haber
permanecido durante las dinastías Ming y Qing cerrada por completo a los
ciudadanos. Sólo podían ingresar el Rey, su familia y sus súbditos. Así lo fue
desde el fin de su construcción en el año 1420 y durante casi 500 años por lo
que hoy los chinos disfrutan mucho de poder caminar por sus jardines y el Museo
del Palacio para tomarse fotografías.
Frente a la
Ciudad Prohibida está la Plaza Tiananmén. Un lugar icónico en la historia
CHINA, aunque por razones poco amigables. En esa plaza se cometió uno de las
mayores masacres a estudiantes.
En 1989 miles de
estudiantes universitarios chinos se manifestaron en la plaza de Tiananmén para
reclamar mejoras educativas. Famosa es la imagen de una joven que se para
enfrente de un tanque de guerra para cerrarle el paso. La manifestación duró poco más de 1 mes y 3000 estudiantes fueron asesinados. Lo más triste es que nada se habla
de ese suceso, por lo que en 1 o dos generaciones la Masacre de Tiananmén será
olvidada por completo en su país. El Gobierno chino prohíbe cualquier
manifestación pública al respecto, y eso atañe también al mundo digital, términos
que contraríen al Gobierno son vedados mediante un estricto control sobre las
redes en China.
Google, Facebook,
You Tube son sitios que casi no reprimen los contenidos que publican los
usuarios por lo que China ha decidido bloquearlos en su país para evitar
contratiempos. Como turistas podemos hacer uso de redes alternativas que te
conectan desde otro país para poder acceder a todos los sitios (VPN). Pero para
los ciudadanos chinos la mejor opción es optar por redes sociales locales a
pesar de estar siendo fielmente controlados por las autoridades. En China
existen decenas de redes sociales de las cuales nosotros no tenemos idea,
tampoco hay demasiado interés por mostrarlas ya que están íntegramente en
chino. Pero lo cierto es acá son un éxito total, los chinos están
hiperconectados todo el tiempo.
En los
alrededores de está mítica plaza y su Ciudad Prohibida hay algunas calles
comerciales. Acá también están presentes las grandes marcas. Evidentemente a
los chinos les gusta el lujo porque en una misma cuadra podemos ver a Prada,
Dolce & Gabanna, Rolex, Louis Vuitton, por nombrar algunas. Realmente te
deja boquiabierto ver tanto brillo en las vidrieras en un país comunista. Pero
así es el mix del siglo XXI. No por nada son la potencia que son. Como
contrapuesta a esas veredas de brillos están los edificios gubernamentales y
bancos locales e internacionales. Con sus fachadas grises, totalmente limpias
de todo decorado, le dan a la capital un aire casi deprimente. Vestigios de la principal
ciudad de un país socialista pero que hoy ha virado hacia una versión mejorada
y adaptada a los tiempos que corren.
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Plaza de Tiananmén |
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Imagen de estudiante intentando frenar los tanques |
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Ingreso a la Ciudad Prohibida y al Museo del Palacio |
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Calles comerciales en Pekin |
En China
recorrimos 5 ciudades. Luego de Pekin viajamos a Xi´an, la ciudad que alberga
una de los hallazgos arqueológicos más interesantes de Asia, como son Los
Guerreros de Terracota. Subimos hacia las montañas para conocer la capital de
la provincia de Gansu, la ciudad de Lanzhou. Nos sorprendió para bien, con una
identidad muy propia, tradicional, gente amable y buena comida (lo cual está
relacionado directamente con lo de gente amable porque significa que le
pusieron onda para que nos entendamos!) Luego de Lanzhou dormimos en un tren y
por 20 horas viajamos por el territorio chino para llegar a otra de las grandes
ciudades, Chengdu, capital de la Región de Sichuán. Desde acá volaremos a Hong
Kong, nuestro próximo destino.
China nos costó.
El idioma, la timidez de su gente, la comida. Todo se tornó difícil pero
podemos decir que superamos la prueba porque ya a un día de irnos nos logramos
acomodar. Sabiendo pedir algunos platos y usando algunas palabras en chino para
sacarle una sonrisa a esos vendedores tímidos que nos miran con desconfianza. Muchos
chinos jamás salieron de su país, ni planean hacerlo por lo que el contacto con
el extranjero para ellos es extraño y no lo saben resolver bien, la mayoría de
ellos. Ojalá tuviesen más oportunidades de viajar y de encontrarse con otras
versiones de comportarse y de pensar, muy diferente a la que están acostumbrados. Porque
viajar te da esa oportunidad de saber más de otras culturas pero aún más de
conocer la tuya. Sólo en los contrastes uno se vuelve capaz de reconocerse.