lunes, 3 de julio de 2017

COREA DEL SUR. Nuestra mirada

Empieza una etapa del viaje que esperamos mucho. Nos vamos del sudeste asiático, pero no de Asia. Después de unas 6 horas de vuelo desde Kuala Lumpur aterrizamos en Seul, la capital de Corea del Sur. A unos 200 Km de la frontera con su otra parte, Corea del norte. La curiosidad por países como este es grande. Desde acá salen las noticias curiosas que solemos leer en Infobae, por lo que nos parecen exóticos. Por empezar planeamos una estadía de 15 días, eligiendo 3 ciudades para movernos despacio y al final cruzar en ferry hacia Japón, a unos 200km de la costa Coreana.

Nuestra llegada a Seul fue por la mañana asi que despertamos con la ciudad. Tomando trenes ultra modernos y admirando las miles de caras que nos cruzamos, tan distintas a lo que habíamos visto hasta ahora. Sentimos algo parecido a lo que nos pasó cuando llegamos a India. Esa sensación de que te fuiste a otro planeta, donde los humanos son diferentes y las reglas de convivencia más aún. Pero no, seguimos en la Tierra y a ese nuevo lugar también nos íbamos a acostumbrar.
SEÚL 
Seúl


Seúl

Canales artificiales en Seúl

Las noches en Seul las pasamos en la casa de un coreano, gracias a la maravilla de Couchsurfing conocimos a Hoon. Un hombre de 50 años (que parece de 35) recibido en marketing, que vive solo en una casa diminuta pero con una terraza amplia, que trabaja desde su casa como freelancer (durante nuestra estadía no tenia trabajo, pero en unos días se pondría en la búsqueda de un nuevo proyecto). Hoon recibe turistas para poder practicar su ingles, pero sobre todo para conocer otras culturas y contar todo lo que pueda de la suya. Súper activo, y charlatán. Pasamos mucho tiempo con él y le tomamos cariño. Todo un personaje. La ventaja de moverte con un local es poder conocer restaurantes a los que jamás entrarías o llegar a lugares con vistas de la ciudad que si andas por tu cuenta raramente encuentres. Uno tiene que estar dispuesto también a compartir el tiempo con quien te hospeda porque ellos esperan eso también. Así que dos días de los 5 que estuvimos en su casa los pasamos juntos recorriendo lugares de Seúl y por las noches cenamos siempre en su terraza, con una cerveza o un vino de por medio, o con las dos cosas a la vez. Los coreanos beben MUCHO. Nuestra impresión es que Hoon esta un poco afuera del sistema. A su edad las grandes compañías no lo contratan. Y estar fuera de círculo implica que no tienes auto ni casa propia y desencadena seguramente en no tener una mujer por no poder solventar una familia. Se suman factores que te van dejando afuera. A él de todos modos lo vimos siempre activo y contento, pero sí renegado con aspectos de su país, con la gente en la calle, con las formas de trabajar y de vivir.


En la casa de Hoon probando su sopa de vegetales

Hiperconectados en el metro

Restaurant, menú coreano!


Desde la casa de Hoon salimos cada día a caminar la ciudad. Fueron 5 días de unas 6 o 7 horas de caminata diaria, nos agotó. La ciudad es inabarcable, tiene tantas cosas por ver y cada rincón al que miras es una foto, que el tiempo no alcanza. Salíamos temprano y volvíamos cerca de las 9 de la noche, ya con planes para el próximo día por cosas que nos habían quedado por ver. La ciudad tiene palacios, calles comerciales, barrios de casas hanok (se llaman así por la construcción de sus techos, típicas en Corea) y hasta montañas para hacer trekking en el medio de la ciudad. Vimos todo lo que pudimos, y lo disfrutamos muchísimo. Porque es como caminar en el futuro, donde todo funciona bien, y todo se ve bien, a cualquier hora del día.

Y en esas caminatas lo que más vimos fue gente. En las grandes ciudades están las compañías así que es ahí donde se radica el grueso de la población (en Corea las dos ciudades más grandes son Seul y Busan, al sur del país). Las coreanas por su parte son súper coquetas, bien maquilladas y con un estilo muy personal al vestirse sobre todo las adolescentes. En Corea tienen un estilo de música propio que se llama K-Pop. Se trata de bandas de adolescentes chicas o chicos que bailan y cantan pop con coreografías y un vestuario que los caracteriza. Una tarde la dedicamos al barrio de los jóvenes, con universidades, y a eso de las 6 de la tarde la calle se vuelve un gran escenario donde cada grupo de chicos muestra sus coreos. Para nosotros super interesante de ver y divertido.

Banda de K-Pop 



Capítulo aparte son los adultos mayores de la sociedad coreana. Ellos ocupan un numero importante de la sociedad, son muy longevos y se nota cuando caminas por las calles. Están muy estereotipados. Todos se visten igual, con ropa de gimnasia. Las mujeres usan unas viseras muy graciosas para protegerse del sol. Y hacen gimnasia en todos los parques y espacios verdes de la ciudad. Stretching, trekking, running, siempre moviéndose. Y se los ve súper bien, aunque enojados. Es gracioso porque hasta se les puso nombre. “Ajami” es un personaje típico de la sociedad coreana. Se trata de mujeres mayores que se visten como en la foto y que andan por las calles enojadas con todo, si ves a una mejor correte porque te llevan por delante. Ellas creen que las generaciones de jóvenes son muy maleducadas y por eso les molesta cruzarse con gente más joven que ellas, osea todo el mundo. En el metro el espacio para adultos mayores está muy bien señalizado y nadie, en lo absoluto aunque el metro este abarrotado y esos asientos vacíos, se va a sentar ahí. Le tendrán miedo a las Ajami??

Cuidado con las Ajami!

Además de Seúl visitamos la ciudad de Gyeongju y Busan. Caminamos poco y descansamos más en estos dos destinos porque Seúl nos liquidó. Pero les dejo algunas fotos y otros datos curiosos que observé en Corea!

Gyeongju

Gyeongju

Busán. Gamcheon Village


Busan - Haundae beach


-Las chicas evitan broncearse de todas las formas, salen completamente vestidas y usan paraguas constantemente para que el sol no llegue a sus blancas pieles. (No tienen arrugas!)

-Las parejas de adolescentes salen a la calle vestidos igual, de pies a cabeza. Modas..



-Nunca te van a dar un beso, todo se limita a la mano (si hay confianza) y a una agachada de cabeza.

-En la etapa universitaria los jóvenes estudian muchísimo por que es muy difícil ingresar a una universidad y consideran que es la única forma de entrar al sistema, por lo que la presión sobre los jóvenes es altísima. Tal es así que Corea se conoce como “el país de los universitarios suicidas”. En 2015 unos 40 jóvenes se suicidaron por día.

-En los supermercados venden comida ya lista para calentar, riquísima y muy económica. Cuando la comida se vence (a los dos días de elaborada) la caja registradora no las toma, no la pueden vender y en ese caso te la regalan si queres. Nos pasó en Busan y estaba riquísimo (y más porque fue gratis!)

-No es un país caro. La comida puede ser muy barato si elegís comer en los minimercados o en la calle. Y los hospedajes hay de todo, pero se puede dormir en moteles (hoteles alojamiento para nosotros) y los precios son bastante buenos. Ellos les llaman Hoteles del amor, el cuarto viene equipado con todo, hasta una computadora y son muy cómodos. Y en cuanto a los traslados de ciudad a ciudad se hacen en bus y los precios son igual o menos que en Tailandia.


 Finalmente no pudimos tomar el ferry para cruzar a Japón, no estaba funcionando según nos dijeron en la empresa. Así que tomamos un vuelo, que costó lo mismo. El próximo destino, la ciudad de Fukuoka en Japón. Pasaremos un tiempo largo en el país del sol naciente, casi dos meses. Voy a tener mucho para contar asi que pronto haré un nueva entrada!

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